Persignarse.
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestro enemigos líbranos Señor, en el nombre de Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén.
Ofrecimiento.
Hermanos en Cristo, nos preparamos en este momento para hacer el Rosario de la Red Mundial “Jesucristo Rey de Reyes y Santa María de Guadalupe”. Al iniciar el rosario, hemos de pedirle al Señor Jesucristo, la gracia de que nuestra Madre Santísima ore con nosotros, San José, los Ángeles, los Santos, las Almas de Purgatorio nos acompañen a orar y que se multiplique nuestra oración en comunión con toda le Iglesia, que nuestra oración se haga presente en todos los Sagrarios de mundo, pedimos que en esta oración seamos sumergidos nosotros, los pueblos, las naciones, en la Sangre Preciosa de Jesucristo, clamamos misericordia al Señor a través de este rosario y que nos conceda la salud del cuerpo y del alma, que nos conceda el perdón de nuestro pecados; le pedimos al Señor, que libere al pueblo, a las naciones, a cada bautizado, que nos libere de todas las ataduras del maligno.
En las cuentas rojas imploramos la misericordia del Señor, imploramos la Preciosa Sangre de Dios, para que por su Sangre y su Precioso Amor, alcancemos la salud y la liberación, que protegidos de las venganzas del maligno, de las acechanzas del maligno, y que Dios nos conceda la gracia de amarlo, bendecirle y que Dios nos conceda también la gracia de que por esta oración, se salven muchas almas.
En la cuentas blancas, pedimos al eterno Padre que nos sumerja en la Llama de Amor del Corazón de Jesús y en la Llama de Amor del Corazón de la Virgen María, en la llama de amor de todos los hermanos que te aman y que claman tu amor y tu misericordia.
Notamos aquí dos elementos, primero, con la Sangre de Jesús somos protegidos y con la Llama de Amor somos sumergidos en el amor eterno de Dios, esta oración hermanos tendrá una fuerza tremenda cuando se haga con el corazón, porque se invoca la protección de nuestro Señor, la protección de la Virgen, la protección de los Ángeles y esto se hace envuelto en el fuego de amor, como miembros de un solo corazón, miembros de la Red Mundial, miembros de la Iglesia que Cristo fundo, que Cristo compro con su Sangre Preciosa.
Primer Misterio Doloroso:
La oración de Jesús en el huerto.
Padre Eterno, te suplicamos que por la Alianza de Fe y Amor, nos sumerjas en el Corazón de Jesús y de María para que seamos uno en el Amor.
Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Cuentas Rojas:
Señor, por Tu Preciosísima Sangre y Tu Divino Amor, sánanos, libéranos, protégenos de las venganzas del maligno, danos Tu gracia para cumplir los deseos del Cielo y las almas se conviertan a Tu Amor.
Cuentas Blancas:
Padre Eterno, yo te amo, sumérgeme en la unión de las Tres Llamas de Amor para que seamos uno, como Tú; Padre, estás en nosotros y nosotros en Ti.
Cuentas transparentes:
Padre Eterno / Inunda nuestros corazones con Tu Amor.
Fuego de Amor / Llénanos de tus dones.
Sangre de Cristo / Protégenos, libéranos.
Segundo Misterio Doloroso:
La flagelación de nuestro Señor Jesucristo.
Señor, te rogamos que la tibieza no se adueñe de los corazones, tanto de los pastores como de las ovejas. Tenemos sed de Ti, Llénanos con el Fuego de Tu Amor.
Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Cuentas Rojas:
Señor, por Tu Preciosísima Sangre y Tu Divino Amor, sánanos, libéranos, protégenos de las venganzas del maligno, danos Tu gracia para cumplir los deseos del Cielo y las almas se conviertan a Tu Amor.
Cuentas Blancas:
Padre Eterno, yo te amo, sumérgeme en la unión de las Tres Llamas de Amor para que seamos uno, como Tú; Padre, estás en nosotros y nosotros en Ti.
Cuentas transparentes:
Padre Eterno / Inunda nuestros corazones con Tu Amor.
Fuego de Amor / Llénanos de tus dones.
Sangre de Cristo / Protégenos, libéranos.
Tercer Misterio Doloroso:
La Coronación de Espinas.
Señor, te pedimos por todos los fieles, las almas dóciles, Cardenales, Obispos, Sacerdotes, videntes, profetas, grupos de oración, cenáculos, comunidades, congregaciones religiosas, misioneros, seglares, para que trabajemos unidos para la salvación de las almas y formemos una cadena de amor, donde no haya espacio para el enemigo.
Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Cuentas Rojas:
Señor, por Tu Preciosísima Sangre y Tu Divino Amor, sánanos, libéranos, protégenos de las venganzas del maligno, danos Tu gracia para cumplir los deseos del Cielo y las almas se conviertan a Tu Amor.
Cuentas Blancas:
Padre Eterno, yo te amo, sumérgeme en la unión de las Tres Llamas de Amor para que seamos uno, como Tú; Padre, estás en nosotros y nosotros en Ti.
Cuentas transparentes:
Padre Eterno / Inunda nuestros corazones con Tu Amor.
Fuego de Amor / Llénanos de tus dones.
Sangre de Cristo / Protégenos, libéranos.
Cuarto Misterio Doloroso:
Jesús con la Cruz a cuestas.
Señor, te pedimos que el Pueblo de Dios encuentre Tu Amor, Misericordia, Auxilio y Comprensión a través de los pastores de Tu Iglesia, para que en unidad se pueda responder al llamado urgente de entregar la vida para la Gloria del Padre y la salvación de las almas.
Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Cuentas Rojas:
Señor, por Tu Preciosísima Sangre y Tu Divino Amor, sánanos, libéranos, protégenos de las venganzas del maligno, danos Tu gracia para cumplir los deseos del Cielo y las almas se conviertan a Tu Amor.
Cuentas Blancas:
Padre Eterno, yo te amo, sumérgeme en la unión de las Tres Llamas de Amor para que seamos uno, como Tú; Padre, estás en nosotros y nosotros en Ti.
Cuentas transparentes:
Padre Eterno / Inunda nuestros corazones con Tu Amor.
Fuego de Amor / Llénanos de tus dones.
Sangre de Cristo / Protégenos, libéranos.
Quinto Misterio Doloroso:
La Crucifixión y muerte de nuestro Señor Jesucristo.
Espíritu Santo, te pedimos nos des la luz necesaria para distinguir entre el bien y el mal para que sean descubiertas todas las intenciones, obras, engaños del enemigo y contemplemos con gozo el triunfo de los Sacratísimos Corazones, unidos al nuestro por medio de la Alianza de Fe y Amor.
Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Cuentas Rojas:
Señor, por Tu Preciosísima Sangre y Tu Divino Amor, sánanos, libéranos, protégenos de las venganzas del maligno, danos Tu gracia para cumplir los deseos del Cielo y las almas se conviertan a Tu Amor.
Cuentas Blancas:
Padre Eterno, yo te amo, sumérgeme en la unión de las Tres Llamas de Amor para que seamos uno, como Tú; Padre, estás en nosotros y nosotros en Ti.
Cuentas transparentes:
Padre Eterno / Inunda nuestros corazones con Tu Amor.
Fuego de Amor / Llénanos de tus dones.
Sangre de Cristo / Protégenos, libéranos.
Salves a María Santísima.
Dios te Salve, María Santísima, Hija de Dios Padre, Virgen Purísima y Castísima antes del parto, en tus manos encomendamos nuestra fe para que la alumbres; llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de Tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Dios te Salve, María Santísima, Madre de Dios Hijo, Virgen Purísima y Castísima en el parto, en tus manos encomendamos nuestra esperanza para que la alientes; llena eres de gracia, el Señor esta contigo, bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de Tu vientre Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Dios te Salve, María Santísima, Esposa del Espíritu Santo, Virgen Purísima y Castísima después del parto, en tus manos encomendamos nuestra caridad para que la inflames; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de Tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Dios te Salve, María Santísima, Templo, Trono y Sagrario de la Santísima Trinidad, Virgen Concebida sin la culpa del pecado original. Danos tu gracia para que con devoción te digamos, Dios te Salve, Reina y Madre, Madre de Misericordia, Vida, Dulzura y Esperanza nuestra.
Dios te Salve, a Ti llamamos los desterrados hijos de Eva, a Ti suspiramos gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. ¡Ea pues!, Señora Abogada nuestra, vuelve a nosotros ésos Tus ojos misericordiosos y después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto Bendito de Tu vientre.
¡Oh Clemente!, ¡Oh Piadosa!, ¡Oh Dulce siempre Virgen María! Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos y merecedores de alcanzar las divinas gracias y promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Letanías de la Preciosa Sangre de nuestro Señor Jesucristo.
Señor, ten piedad de nosotros. Señor, ten piedad de nosotros.
Jesucristo, ten piedad de nosotros. Jesucristo, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros. Señor, ten piedad de nosotros.
Jesucristo óyenos. Jesucristo óyenos.
Jesucristo, atiéndenos. Jesucristo, atiéndenos.
Padre del cielo, que eres Dios. Ten piedad de nosotros.
Hijo Redentor del mundo, que eres Dios. Ten piedad de nosotros.
Espíritu Santo, que eres Dios. Ten piedad de nosotros.
Santísima Trinidad, que eres Dios. Ten piedad de nosotros.
Sangre de Cristo, Sangre del Hijo Unigénito del eterno Padre. Sálvanos.
Sangre de Cristo, Sangre del Verbo de Dios Encarnado. Sálvanos.
Sangre de Cristo, Sangre del nuevo y eterno Testamento. Sálvanos.
Sangre de Cristo, corriendo por la tierra en la agonía. Sálvanos.
Sangre de Cristo, manando abundante en la flagelación. Sálvanos.
Sangre de Cristo, goteando en la coronación de espinas. Sálvanos.
Sangre de Cristo, derramada en la Cruz. Sálvanos.
Sangre de Cristo, precio de nuestra salvación. Sálvanos.
Sangre de Cristo, sin la cual no puede haber redención. Sálvanos.
Sangre de Cristo, que apagas la sed de las almas y las purificas en la Eucaristía. Sálvanos.
Sangre de Cristo, torrente de misericordia. Sálvanos.
Sangre de Cristo, vencedora de los demonios. Sálvanos.
Sangre de Cristo, fortaleza de los mártires. Sálvanos.
Sangre de Cristo, virtud de los confesores. Sálvanos.
Sangre de Cristo, que suscitas almas vírgenes. Sálvanos.
Sangre de Cristo, fortaleza de los tentados. Sálvanos.
Sangre de Cristo, alivio de los que trabajan. Sálvanos.
Sangre de Cristo, consolación de los que lloran. Sálvanos.
Sangre de Cristo, esperanza de los penitentes. Sálvanos.
Sangre de Cristo, consuelo de los moribundos. Sálvanos.
Sangre de Cristo, paz y dulzura de los corazones. Sálvanos.
Sangre de Cristo, garantía de la vida eterna. Sálvanos.
Sangre de Cristo, que liberas las almas del purgatorio. Sálvanos.
Sangre de Cristo, digna de toda honra y gloria. Sálvanos.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo. Perdónanos Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo. Óyenos Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo. Ten piedad de nosotros, Señor.
Nos redimiste, Señor, con Tu Sangre. E hiciste de nosotros un reino para nuestro Dios.
Oremos.
Todo Poderoso y Eterno Dios, que constituiste a tu Hijo Unigénito, Redentor del mundo, y quisiste ser aplacado con su Sangre, concédenos la gracia de venerar el precio de nuestra salvación y de encontrar, en la virtud que ella contiene, defensa contra los males de la vida presente, de tal modo que eternamente gocemos de sus frutos en el cielo. Por el mismo Cristo, Señor nuestro.
Amén.
Descarga aquí, el texto en PDF, de esta devoción:
Descarga aquí, el audio en MP3, de esta devoción: