Escuchemos al Divino Maestro (promesas de Jesús
para esta devoción):
El camino de mis
Llagas es tan sencillo y fácil para ir al Cielo.
Deseo las súplicas de
ustedes.
Todas las palabras que
se dicen con motivo de mis Santas Llagas me causan placer, un placer indecible...
¡las cuento todas!...
Con mis Llagas ganan
mucho y sin fatiga.
De mis Llagas salen
frutos de santidad.
Concederé todo cuanto
me pidan con la invocación de mis Santas Llagas.
Todo lo obtendrán por
mis Llagas, porque es el mérito de mi Sangre, que es de un valor infinito.
Con mis Llagas y mi
Corazón pueden conseguirlo todo.
El que esté necesitado
que venga con fe y confianza, que saque constantemente del tesoro de mi Pasión
y de los agujeros de mis Llagas.
Debes repetir con
frecuencia cerca de los enfermos esta invocación, cerca de los que sufren:
Jesús mío, perdón y misericordia, por los méritos de tus Santas Llagas.
Esta oración aliviará
a sus almas y a su cuerpo, y también obtendrán el perdón de sus pecados.
Oremos:
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros
enemigos, líbranos Señor Dios nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del
Espíritu Santo. Amén.
Acto de contrición:
Pésame Dios mío y me
arrepiento de todo corazón de haberte ofendido. Pésame por el Infierno que
merecí y por el Cielo que perdí; pero mucho más me pesa porque pecando ofendí a
un Dios tan Grande y tan Bueno como tú; antes quisiera haber muerto que haberle
ofendido, propongo firmemente hacer el propósito de no volver a pecar y creo
que ayudado de tu Gracia, me perdonarás por tu infinita Misericordia. Amén.
(Con un Rosario
Mariano)
Primer Misterio: Veneramos y Adoramos, la Llaga de
la mano izquierda de nuestro Señor Jesucristo.
(En la cuenta del
Padre Nuestro)
Padre Eterno, yo te ofrezco las Llagas de nuestro
Señor Jesucristo, para curar las llagas de nuestras almas.
(En las 10 cuentas del
Ave María)
Jesús mío perdón y misericordia, por los méritos de
tus Llagas.
(Jaculatoria)
Gloria al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo. Como
era en el principio, ahora y siempre; por los siglos de los siglos. Amén.
Segundo Misterio: Adoramos y Veneramos, la Llaga de
la mano derecha de nuestro Señor Jesucristo.
(En la cuenta del
Padre Nuestro)
Padre Eterno, yo te ofrezco las Llagas de nuestro
Señor Jesucristo, para curar las llagas de nuestras almas.
(En las 10 cuentas del
Ave María)
Jesús mío perdón y misericordia, por los méritos de
tus Llagas.
(Jaculatoria)
Gloria al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo. Como
era en el principio, ahora y siempre; por los siglos de los siglos. Amén.
Tercer Misterio: Adoramos y Veneramos, la Llaga del
pie izquierdo de nuestro Señor Jesucristo.
(En la cuenta del
Padre Nuestro)
Padre Eterno, yo te ofrezco las Llagas de nuestro
Señor Jesucristo, para curar las llagas de nuestras almas.
(En las 10 cuentas del
Ave María)
Jesús mío perdón y misericordia, por los méritos de
tus Llagas.
(Jaculatoria)
Gloria al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo. Como
era en el principio, ahora y siempre; por los siglos de los siglos. Amén.
Cuarto Misterio: Adoramos y Veneramos, la Llaga del
pie derecho de nuestro Señor Jesucristo.
(En la cuenta del
Padre Nuestro)
Padre Eterno, yo te ofrezco las Llagas de nuestro
Señor Jesucristo, para curar las llagas de nuestras almas.
(En las 10 cuentas del
Ave María)
Jesús mío perdón y misericordia, por los méritos de
tus Llagas.
(Jaculatoria)
Gloria al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo. Como
era en el principio, ahora y siempre; por los siglos de los siglos. Amén.
Quinto Misterio: Adoramos y Veneramos, la Llaga del
costado abierto de nuestro Señor Jesucristo.
(En la cuenta del
Padre Nuestro)
Padre Eterno, yo te ofrezco las Llagas de nuestro
Señor Jesucristo, para curar las llagas de nuestras almas.
(En las 10 cuentas del
Ave María)
Jesús mío perdón y misericordia, por los méritos de
tus Llagas.
(Jaculatoria)
Gloria al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo. Como
era en el principio, ahora y siempre; por los siglos de los siglos. Amén.
Padre Nuestro:
Padre nuestro, que
estás en el cielo, Santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu Reino; hágase
tu Voluntad, en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en tentación y líbranos del mal. Amén.
Ave María:
Dios te salve María,
llena eres de Gracia, el Señor es contigo, Bendita eres entre todas las mujeres
y Bendito el fruto de tu vientre Jesús.
Gloria:
Gloria al Padre, al Hijo, y al
Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre; por los siglos de
los siglos. Amén.
Aspiraciones de San
Ignacio de Loyola:
Alma de Cristo, santifícame.
Cuerpo de Cristo, sálvame.
Sangre de Cristo, embriágame.
Agua del costado de Cristo, lávame.
Pasión de Cristo, confórtame.
¡Oh buen Jesús!, óyeme.
Dentro de tus llagas, escóndeme.
Del enemigo malo, defiéndeme.
A la hora de mi muerte, llámame.
Y mándame ir a Ti,
Para que junto con tus Ángeles y
Santos, alabemos y bendigamos,
Por los siglos de los siglos. Amén.
Bendición Final:
La Sangre Poderosa de
nuestro Señor Jesucristo, y el Poder de sus cinco Gloriosas Llagas nos cubran, nos
liberen y nos sanen. En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu
Santo. Amén.
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