Niño amable de mi vida, consuelo de los cristianos
La gracia que necesito, pongo en tus benditas manos,
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea Tu nombre; venga a nosotros Tu reino, hágase Tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, y perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos de todo el mal. Amén.
Tú que sabes mis pesares pues todos te los confío,
Da la paz al angustiado y alivio al corazón mío,
Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita eres entre las mujeres y bendito es el fruto de Tu vientre Jesús. Santa María madre de Dios, ruega Señora por nosotros los pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Y aunque tu amor no merezco, no recurriré a ti en vano,
Pues eres hijo de Dios y consuelo del cristiano.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
Acuérdate oh niño santo, que jamás se oyó decir, que alguno te haya implorado sin tu auxilio recibir, por eso con fe y confianza, humilde y arrepentido, lleno de amor y esperanza, este favor yo te pido: (hacer aquí la petición)
Divino niño Jesús, bendícenos (7 veces)
Amén.
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