jueves, 20 de enero de 2011

Rosario con los Misterios Dolorosos dados para estos tiempos (inspirado al Laico John Rick Miller)


En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amen.

                Que el Nombre Sacratísimo, digno de toda adoración, incomprensible e inefable de Dios, sea por siempre alabado, bendecido, adorado y glorificado en el Cielo, en la tierra y bajo la tierra, por todas las criaturas de Dios y por el Sagrado Corazón de Nuestro Señor Jesucristo en el Santísimo Sacramento del Altar. Amén.

Pongamos en nuestra mente la Santa Faz de Jesús.... Nuestro Señor dijo: “Al ofrecerle Mi Faz a Mi Padre Eterno, nada será rechazado y se obtendrá la conversión de muchos pecadores”:

Padre Eterno, te ofrezco la Adorable Faz de tu Amado Hijo, para honra y gloria de tu Nombre, por la conversión de los pecadores y la salvación de los moribundos, especialmente en esta Ciudad y en todas las ciudades de este mundo. Amén.

CREDO.
                Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo su único Hijo Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo. Nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilatos, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí a de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.

Rezar el Padre Nuestro, 3 Avemarías y el Gloria.

INTENSIONES ESPECIALES DE ORACIÓN POR MÉXICO.
                Oramos este Santo rosario por la conversión de México, por la paz en México, para que todos vivamos las enseñanzas de nuestra Iglesia Católica y para que las familias recuperen los valores de nuestra fe católica.

PRIMER MISTERIO DOLOROSO: LA ORACIÓN EN EL HUERTO DE GETSEMANÍ.

                Contemplemos a Nuestro Santísimo Señor arrodillado en el Huerto de Getsemaní, y veamos sus Santos Poros abiertos tras derramar su Preciosa Sangre. Oremos:
                Oh, Santísimo Jesús, te invoco por mediación de tus Santas Llagas; pongo en cada uno de tus Poros abiertos, durante tu santo dolor y agonía, a todos los que están en los medios de comunicación, especialmente, a aquellos que crean y deciden lo que nosotros y nuestros hijos vemos, escuchamos y leemos. Pido especialmente por quienes activamente promueven la pornografía, la perversión, la inmoralidad y lo oculto, en películas, internet, revistas, periódicos, radio y sobre todo en la televisión. Oro, por mediación de tu Preciosísima Sangre, y te pido que con ella queden selladas dentro de tus Santas Llagas, cada una de esas personas. Señor Jesús, ato en tu Santo Nombre, todo mal que pueda corromper a dichas personas, e invoco tu Divina Justicia y tu Divina Misericordia para con ellos. Amén.

Rezar el Padre Nuestro, 10 Avemarías y el Gloria.

Jaculatoria.
Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, socorre especialmente a las más necesitadas de Tu misericordia.

SEGUNDO MISTERIO DOLOROSO: LA FLAGELACIÓN.

                Contemplemos a nuestro Santísimo Señor encadenado a la columna de la flagelación, y veamos su Santa Carne abierta y desgarrada. Oremos:
                Oh, Santísimo Jesús, te invoco por mediación de tus Santas Llagas; pongo dentro de cada una de las heridas más abiertas y profundas en tu Santísima Espalda, que dejaron al descubierto tus Santo Hueso, a todos los líderes del mundo que se encuentran en el gobierno y la política, especialmente a aquellos que buscan coartar la libertad.
Oro, por mediación de tu Preciosísima Sangre, y te pido que con ella queden selladas dentro de tus Santas Llagas, cada una de esas personas. Señor Jesús, ato en tu Santo Nombre, todo mal que pueda corromper a dichas personas, e invoco tu Divina Justicia y tu Divina Misericordia para con ellos. Amén.

Rezar el Padre Nuestro, 10 Avemarías y el Gloria.

Jaculatoria.
Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, socorre especialmente a las más necesitadas de Tu misericordia.

TERCER MISTERIO DOLOROSO: LA CORONACIÓN DE ESPINAS.

                Contemplemos a Nuestro Santísimo Señor empapado en su Sacratísima Sangre, desgarrado y magullado por los golpes, sin apenas poder respirar; y veamos cómo es azotado y como le encajan la corona de la burla perforando profundamente su Sagrada Cabeza. Oremos:
                Oh Santísimo Jesús, te invoco por mediación de tus Santas Llagas; pongo dentro de estas inefables y punzantes heridas mortales, causadas por esas espinas como dagas, a todos los que se encuentran en el medio de las finanzas y el comercio; especialmente, a aquellos que han vendido o venderán sus almas eternas, por avaricia o por su ambición de poder. Oro, por mediación de tu Preciosísima Sangre, y te pido que con ella queden selladas dentro de tus Santas Llagas, cada una de esas personas. Señor Jesús, ato en tu Santo Nombre, todo mal que pueda corromper a dichas personas, e invoco tu Divina Justicia y tu Divina Misericordia para con ellos. Amén.

Rezar el Padre Nuestro, 10 Avemarías y el Gloria.

Jaculatoria.
Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, socorre especialmente a las más necesitadas de Tu misericordia.

CUARTO MISTERIO DOLOROSO: JESÚS CARGA LA CRUZ.

                Contemplemos a Nuestro Santísimo Señor caído por tercera vez, sus Santos Pies terriblemente deformados, sus Santas Piernas desgarradas, sus Amadas Rodillas destrozadas, sus Santísimas Manos, Brazos y Codos tan magullados, golpeados y atormentados por atroces dolores. Sobre todo amado Jesús, recordamos la herida de tu Sagrado Hombro sobre el cual cargaste tu amada Cruz. Esa herida que causó en tu Santa Carne y Huesos, una mayor angustia y dolor que cualquier otra Santa Herida. Tu Carne tan desgarrada dejó tus Huesos al descubierto. Oremos:
                Oh, Santísimo Jesús, te invoco por mediación de tus Santas Llagas; pongo en lo más hondo de esos feroces tormentos, a todos los que tienen autoridad sobre otros, desde la más simple autoridad, hasta la de aquellos que tienen en sus manos la vida y el destino de los demás. Oro, por mediación de tu Preciosísima Sangre, y te pido que con ella queden selladas dentro de tus Santas Llagas, cada una de esas personas. Señor Jesús, ato en tu Santo Nombre, todo mal que pueda corromper a dichas personas, e invoco tu Divina Justicia y tu Divina Misericordia para con ellos. Amén.

Rezar el Padre Nuestro, 10 Avemarías y el Gloria.

Jaculatoria.
Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, socorre especialmente a las más necesitadas de Tu misericordia.

QUINTO MISTERIO DOLOROSO: LA CRUCIFIXIÓN.

                Contemplemos a Nuestro Santísimo Señor clavado en la Cruz, sufriendo una muerte dolorosísima y atroz; en medio de sus tormentos, su pensamiento siempre estuvo fijo en nosotros, en nuestra redención y salvación, entregándonos finalmente al cuidado de Su Madre. Oremos:
                Oh Santísimo Jesús, te invoco por mediación de tus Santas Llagas; pongo en lo más profundo de cada una de las Llagas que sufriste en la Crucifixión, las de tus Amadas Manos, tus Santos Pies y la venerada Llaga de tu Sagrado Costado, a todas las familias, especialmente a aquellas dentro de la Ciudad, cuyos padres se han divorciado o están por hacerlo. Así mismo, a todos aquellos que han cometido el abominable pecado del aborto o que están pensando en cometer éste u otros actos de violencia, y a todos aquellos que están atrapados en la perversión y el adulterio. Pongo también dentro de estas Santas Llagas, sangrientas y martirizantes, a todos los hijos de esas personas y familias, para preservarlos de la mancha por tales pecados y para conservarlos bajo la protección de la Sagrada Familia, libres de los deseos de la carne y de todo apego a las cosas de este mundo. Oro, por mediación de tu Preciosísima Sangre, y te pido que con ella queden selladas dentro de tus Santas Llagas cada una de esas personas. Señor Jesús, ato en tu Santo Nombre, todo mal que pueda corromper a dichas personas, e invoco tu Divina Justicia y tu Divina Misericordia para con ellos. Amén.

Rezar el Padre Nuestro, 10 Avemarías y el Gloria.

Jaculatoria.
Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, socorre especialmente a las más necesitadas de Tu misericordia.

                Dios te salve Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve, a Ti llamamos los desterrados hijos de Eva, a Ti suspiramos gimiendo y llorando en este valle de lágrimas; Ea pues Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos y después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre, oh clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María.

                San Miguel Arcángel defiéndenos en la lucha, se nuestro amparo contra la perversidad y las asechanzas del demonio, que Dios manifieste sobre el su poder, es nuestra humilde súplica y tu oh Príncipe de la Milicia Celestial, con el poder que Dios te ha conferido, arroja en el infierno a Satanás y a los demás espíritus malignos, que vagan por el mundo para la perdición de las almas. Amén.

Repetir 10 veces: “Jesús, María y José, los amo, salven almas”.

Recemos un Padre Nuestro por el Papa Benedicto XVI.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

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1 comentario:

Audiocatólico dijo...

Los vínculos para obtener mayor información sobre la “Misión por el amor de Dios en todo el mundo”, son:
http://www.fortheloveofgodworldwide.com/
http://www.porelamordediosentodoelmundo.org/
Las Oraciones de la Misión son del fundador de este movimiento :John Rick Miller.