En el nombre del Padre, del Hijo y del
Espíritu Santo, Amen.
Que
el Nombre Sacratísimo, digno de toda adoración, incomprensible e inefable de
Dios, sea por siempre alabado, bendecido, adorado y glorificado en el Cielo, en
la tierra y bajo la tierra, por todas las criaturas de Dios y por el Sagrado
Corazón de Nuestro Señor Jesucristo en el Santísimo Sacramento del Altar. Amén.
Pongamos en nuestra mente la Santa Faz de Jesús.... Nuestro Señor dijo:
“Al ofrecerle Mi Faz a Mi Padre Eterno, nada será rechazado y se obtendrá la conversión
de muchos pecadores”:
Padre Eterno, te ofrezco la Adorable Faz de tu
Amado Hijo, para honra y gloria de tu Nombre, por la conversión de los
pecadores y la salvación de los moribundos, especialmente en esta Ciudad y en
todas las ciudades de este mundo. Amén.
CREDO.
Creo
en Dios, Padre Todopoderoso, Creador
del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo su único Hijo Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo. Nació de Santa María Virgen,
padeció bajo el poder de Poncio Pilatos, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a
los infiernos, al tercer día resucitó
de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí a de venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
Rezar el Padre Nuestro, 3 Avemarías
y el Gloria.
INTENSIONES ESPECIALES DE ORACIÓN POR MÉXICO.
Oramos
este Santo rosario por la conversión de México, por la paz en México, para que
todos vivamos las enseñanzas de nuestra Iglesia Católica y para que las
familias recuperen los valores de nuestra fe católica.
PRIMER MISTERIO DOLOROSO: LA ORACIÓN EN
EL HUERTO DE GETSEMANÍ.
Contemplemos
a Nuestro Santísimo Señor arrodillado en el Huerto de Getsemaní, y veamos sus
Santos Poros abiertos tras derramar su Preciosa Sangre. Oremos:
Oh, Santísimo Jesús, te invoco
por mediación de tus Santas Llagas; pongo en cada uno de tus Poros abiertos,
durante tu santo dolor y agonía, a todos los que están en los medios de
comunicación, especialmente, a aquellos que crean y deciden lo que nosotros y
nuestros hijos vemos, escuchamos y leemos. Pido especialmente por quienes
activamente promueven la pornografía, la perversión, la inmoralidad y lo
oculto, en películas, internet, revistas, periódicos, radio y sobre todo en la
televisión. Oro, por mediación de tu Preciosísima Sangre, y te pido que con
ella queden selladas dentro de tus Santas Llagas, cada una de esas personas.
Señor Jesús, ato en tu Santo Nombre, todo mal que pueda corromper a dichas
personas, e invoco tu Divina Justicia y tu Divina Misericordia para con ellos.
Amén.
Rezar el Padre Nuestro, 10
Avemarías y el Gloria.
Jaculatoria.
Oh Jesús mío, perdona nuestros
pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas,
socorre especialmente a las más necesitadas de Tu misericordia.
SEGUNDO MISTERIO DOLOROSO: LA
FLAGELACIÓN.
Contemplemos
a nuestro Santísimo Señor encadenado a la columna de la flagelación, y veamos
su Santa Carne abierta y desgarrada. Oremos:
Oh, Santísimo Jesús, te invoco
por mediación de tus Santas Llagas; pongo dentro de cada una de las heridas más
abiertas y profundas en tu Santísima Espalda, que dejaron al descubierto tus
Santo Hueso, a todos los líderes del mundo que se encuentran en el gobierno y
la política, especialmente a aquellos que buscan coartar la libertad.
Oro, por mediación de tu Preciosísima Sangre, y
te pido que con ella queden selladas dentro de tus Santas Llagas, cada una de
esas personas. Señor Jesús, ato en tu Santo Nombre, todo mal que pueda
corromper a dichas personas, e invoco tu Divina Justicia y tu Divina
Misericordia para con ellos. Amén.
Rezar el Padre Nuestro, 10
Avemarías y el Gloria.
Jaculatoria.
Oh Jesús mío, perdona nuestros
pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas,
socorre especialmente a las más necesitadas de Tu misericordia.
TERCER MISTERIO DOLOROSO: LA CORONACIÓN
DE ESPINAS.
Contemplemos
a Nuestro Santísimo Señor empapado en su Sacratísima Sangre, desgarrado y
magullado por los golpes, sin apenas poder respirar; y veamos cómo es azotado y
como le encajan la corona de la burla perforando profundamente su Sagrada
Cabeza. Oremos:
Oh
Santísimo Jesús, te invoco por mediación de tus Santas Llagas; pongo dentro de
estas inefables y punzantes heridas mortales, causadas por esas espinas como
dagas, a todos los que se encuentran en el medio de las finanzas y el comercio;
especialmente, a aquellos que han vendido o venderán sus almas eternas, por
avaricia o por su ambición de poder. Oro, por mediación de tu Preciosísima
Sangre, y te pido que con ella queden selladas dentro de tus Santas Llagas,
cada una de esas personas. Señor Jesús, ato en tu Santo Nombre, todo mal que
pueda corromper a dichas personas, e invoco tu Divina Justicia y tu Divina
Misericordia para con ellos. Amén.
Rezar el Padre Nuestro, 10
Avemarías y el Gloria.
Jaculatoria.
Oh Jesús mío, perdona nuestros
pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas,
socorre especialmente a las más necesitadas de Tu misericordia.
CUARTO MISTERIO DOLOROSO: JESÚS
CARGA LA CRUZ.
Contemplemos a Nuestro
Santísimo Señor caído por tercera vez, sus Santos Pies terriblemente
deformados, sus Santas Piernas desgarradas, sus Amadas Rodillas destrozadas,
sus Santísimas Manos, Brazos y Codos tan magullados, golpeados y atormentados
por atroces dolores. Sobre todo amado Jesús, recordamos la herida de tu Sagrado
Hombro sobre el cual cargaste tu amada Cruz. Esa herida que causó en tu Santa
Carne y Huesos, una mayor angustia y dolor que cualquier otra Santa Herida. Tu
Carne tan desgarrada dejó tus Huesos al descubierto. Oremos:
Oh,
Santísimo Jesús, te invoco por mediación de tus Santas Llagas; pongo en lo más
hondo de esos feroces tormentos, a todos los que tienen autoridad sobre otros,
desde la más simple autoridad, hasta la de aquellos que tienen en sus manos la
vida y el destino de los demás. Oro, por mediación de tu Preciosísima Sangre, y
te pido que con ella queden selladas dentro de tus Santas Llagas, cada una de
esas personas. Señor Jesús, ato en tu Santo Nombre, todo mal que pueda
corromper a dichas personas, e invoco tu Divina Justicia y tu Divina
Misericordia para con ellos. Amén.
Rezar el Padre Nuestro, 10
Avemarías y el Gloria.
Jaculatoria.
Oh Jesús mío, perdona nuestros
pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas,
socorre especialmente a las más necesitadas de Tu misericordia.
QUINTO MISTERIO DOLOROSO: LA CRUCIFIXIÓN.
Contemplemos
a Nuestro Santísimo Señor clavado en la Cruz, sufriendo una muerte dolorosísima
y atroz; en medio de sus tormentos, su pensamiento siempre estuvo fijo en
nosotros, en nuestra redención y salvación, entregándonos finalmente al cuidado
de Su Madre. Oremos:
Oh Santísimo Jesús, te invoco
por mediación de tus Santas Llagas; pongo en lo más profundo de cada una de las
Llagas que sufriste en la Crucifixión, las de tus Amadas Manos, tus Santos Pies
y la venerada Llaga de tu Sagrado Costado, a todas las familias, especialmente a
aquellas dentro de la Ciudad, cuyos padres se han divorciado o están por
hacerlo. Así mismo, a todos aquellos que han cometido el abominable pecado del
aborto o que están pensando en cometer éste u otros actos de violencia, y a
todos aquellos que están atrapados en la perversión y el adulterio. Pongo
también dentro de estas Santas Llagas, sangrientas y martirizantes, a todos los
hijos de esas personas y familias, para preservarlos de la mancha por tales
pecados y para conservarlos bajo la protección de la Sagrada Familia, libres de
los deseos de la carne y de todo apego a las cosas de este mundo. Oro, por
mediación de tu Preciosísima Sangre, y te pido que con ella queden selladas
dentro de tus Santas Llagas cada una de esas personas. Señor Jesús, ato en tu
Santo Nombre, todo mal que pueda corromper a dichas personas, e invoco tu
Divina Justicia y tu Divina Misericordia para con ellos. Amén.
Rezar el Padre Nuestro, 10
Avemarías y el Gloria.
Jaculatoria.
Oh Jesús mío, perdona nuestros
pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas,
socorre especialmente a las más necesitadas de Tu misericordia.
Dios te salve Reina y Madre de
misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve, a Ti llamamos
los desterrados hijos de Eva, a Ti suspiramos gimiendo y llorando en este valle
de lágrimas; Ea pues Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos
misericordiosos y después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito
de tu vientre, oh clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María.
San Miguel Arcángel defiéndenos
en la lucha, se nuestro amparo contra la perversidad y las asechanzas del
demonio, que Dios manifieste sobre el su poder, es nuestra humilde súplica y tu
oh Príncipe de la Milicia Celestial, con el poder que Dios te ha conferido,
arroja en el infierno a Satanás y a los demás espíritus malignos, que vagan por
el mundo para la perdición de las almas. Amén.
Repetir 10 veces: “Jesús, María
y José, los amo, salven almas”.
Recemos un Padre Nuestro por el Papa Benedicto XVI.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
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1 comentario:
Los vínculos para obtener mayor información sobre la “Misión por el amor de Dios en todo el mundo”, son:
http://www.fortheloveofgodworldwide.com/
http://www.porelamordediosentodoelmundo.org/
Las Oraciones de la Misión son del fundador de este movimiento :John Rick Miller.
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